Entendiendo las lesiones musculares
Las lesiones musculares son un obstáculo común en la vida de atletas, entusiastas del fitness y personas activas en general. Ya sea que practiques deportes de alto rendimiento o simplemente disfrutes de una carrera ocasional en el parque, las lesiones musculares pueden afectar tu capacidad para moverte y disfrutar de la vida al máximo. En esta entrada de blog, vamos a adentrarnos en el mundo de las lesiones musculares, desde su origen y tipos hasta estrategias de prevención y recuperación.
¿Qué son las lesiones musculares?
En esencia, una lesión muscular se refiere a cualquier daño o lesión en un músculo o en las estructuras que lo rodean. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde pequeñas tensiones hasta desgarros completos del músculo. Algunos de los síntomas comunes de las lesiones musculares incluyen dolor, inflamación, debilidad y, en casos graves, incluso la imposibilidad de mover la zona afectada.
En el deporte son bastante frecuentes, llegando a representar hasta el 55% de todas las lesiones de vientre muscular agudas. Si incluimos dentro del término «lesiones musculares» los procesos como contracturas, espasmos, dolor referido, etc., incluso en la vida cotidiana de una persona no deportista, pueden llegar a representar hasta el 90% de todos los procesos dolorosos que sufra en su vida. 😶🌫️
Conozcamos algunos procesos musculares y describamos en qué consisten:
- Contractura muscular : una contractura muscular es una contracción involuntaria y sostenida de un músculo, generando dolor y rigidez. Puede limitar el movimiento y causar molestias, y se debe tratar con descanso, estiramientos, terapia manual, punción seca,.. en casos muy reducidos puede necesitar de atención médica si es grave o persistente. El tratamiento temprano es clave para prevenir complicaciones y restaurar la función muscular.
Clínicamente podemos observar que la mayoría de los pacientes presentan contracturas consecuencia de diferencias de fuerza musculares, déficits de fuerza y crisis enérgetica (ATP) en determinadas estructuras. También las lesiones nerviosas pueden ocasionar problemas de esta índole.
- Desgarros musculares: consecuencia directa de un trauma directo (impacto de un objeto o una laceración) o un trauma indirecto (rotura muscular ante exceso de esfuerzo muscular o exceso de estiramiento). En estos casos, dependiendo de la gravedad de la rotura muscular, la baja puede llegar a ser hasta 3-6 meses.
Hay que entender que un desgarro muscular es una lesión más grave en la que las fibras musculares se rompen parcial o completamente. Provoca dolor agudo, inflamación y, a menudo, impide el movimiento normal. El tratamiento puede requerir reposo, fisioterapia y, en casos graves, cirugía.
- Calambres musculares: normalmente surgen consecuencia de un déficit sea este ⬇️:
- 🪫Energético: exceso de trabajo muscular donde falta ATP , O2 y glucógeno para continuar con su trabajo.
- 💧Hidratación
- 🦐Nutricional: minerales, vitaminas, proteína, etc
- DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness: Dolor Muscular de Inicio Retardado): Éste se define como un complejo de síntomas, dolor en el movimiento, debilidad y una sensación de rigidez e hinchazón de los músculos que realizan un ejercicio excéntrico. Las áreas de unión músculo-tendinosas, son las principales zonas de dolor y fragilidad. Los síntomas suelen aparecer de 8 a 10 horas después del esfuerzo, alcanzando su pico más alto, tras 24-48 horas y decreciendo progresivamente, hasta su total extinción después de 3 ó 4 días.
Algunos de los indicadores más importantes del dolor muscular, son la elevación de la concentración de Creatin Kinasa, de la concentración de Mioglobina, y la disminución en la fuerza de contracción máxima voluntaria. El DOMS favorece la lesión muscular (que produce a su vez, una respuesta inflamatoria) y la fatiga muscular, provocando una pérdida en la fuerza del músculo afectado.
Si sufres de patología muscular o dolor muscular no dudes en acudir a un fisioterapeuta especializado en dolor músculo esquelético 😉